Las calles de Atenas tienen mucha vida: gente que va a trabajar, vendedores de comida en las calles, quioscos que parecen colocados aleatoriamente donde puedes comprar cualquier cosa, turistas haciendo miles de fotos por minuto y perros. Muchos perros.
La mayoría de estos son perros callejeros y no pertenecen a nadie. Se ven muy sanos, algunos incluso gordos, porque la gente los alimenta y cuida de ellos. Algunas personas les ponen unas etiquetas en el collar con su número de teléfono para que los llames si el animal tiene algún problema.
A estos perros les encanta tumbarse en cualquier sitio, sin importarles lo riudoso que sea. Cuando no duermen o comen, matan el tiempo siguiendo a algún viandante como si fuera su dueño. Una vez un perro me siguió a mi y a unos amigos míos después de haber estado de fiesta por el centro de la ciudad. Fuimos a desayunar a un bar antes de ir a dormir, y al salir vimos que seguía esperándonos. Además son muy celosos y si te aceptan como dueño temporal no dejan que nadie o nada se te acerque.
Encontré este perro tumbado en el Acropolis, al lado del Partenon.
Si quieres saber más sobre los perros callejeros de Atenas visita el artículo de Matt Barrett's sobre ello.